El restaurante Killo, con su cocina gaditana, quiere acercar Cádiz a Madrid con sus platos de inspiración andaluza con tintes viajeros, de modo que no sea necesario recorrer 700km para disfrutar de los sabores de Zahara de los Atunes.
Aquí el chef Manuel Auer, oriundo de Austria, ofrece una cocina de autor basada en la utilización de productos locales y gaditanos. El propósito es mantener esa frescura del sur de España, y fusionarla con la tradición de su país de origen.
El restaurante Killo en Madrid
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Manuel y su mujer, Alejandra Álvarez, conocen muy bien Cádiz, pues desde 2017 llenan la Taberna Tía Juana, en Zahara de los Atunes. Así que en 2020 decidieron dar el salto a la capital con Killo, e invitar a l@s madrileñ@s a viajar al sur sin moverse del sitio.
Killo cuenta con opción de carta, pero también ofrecen tres menús degustación. Y en lo que a oferta líquida se refiere, tienen una cuidada selección de cócteles, cervezas artesanas y una bodega en la que el vermú y los vinos del marco de Jerez tienen un gran protagonismo.
Local y ambiente
El restaurante Killo está ubicado en la calle de Joaquín María López, 46, en pleno barrio de Chamberí, uno de los más auténticos de Madrid. El local tiene estética marinera, predominando los tonos blancos y azules y la madera. En verano, además, se puede disfrutar en la terraza.
El espacio resulta cálido y acogedor, y se divide en dos plantas. A pie de calle, nada más entrar, está la zona más informal, con mesas altas y cocina vista, y en la planta superior, un comedor con mesas bajas que permite disfrutar más pausadamente.
Estilo de cocina de Killo
En la carta de Killo se respira Cádiz, pero sin olvidarse de Madrid. Algunos de los platos que se pueden degustar son la ensaladilla con gambas cristal crujientes, las costillas de atún salvaje, los torreznos y mejillones, o el ragú de gamo.
Su plato más demandado, y con razón, es el gofre de camarones y tartar de atún, con crema de aguacate y cebolla encurtida. Una original versión de la clásica tortilla de camarones que Manuel convierte en un gofre que corona con tartar de atún y crema de aguacate, que está buenísimo.
En ocasiones especiales el vínculo Cádiz-Austria se hace más fuerte. Por ejemplo, durante febrero, el mes de carnaval, en el que el chef ofrece una degustación de krapfen. Se trata de un buñuelo típico del norte de Austria que se come en esta festividad, pero elaborado, en esta ocasión, con rellenos muy gaditanos: atún, carrillera y uno dulce, de caramelo. Además, se pueden maridar con vinos del marco de Jerez: manzanilla, palo cortado y Pedro Ximénez respectivamente.
Otro clásico gaditano de lo más recomendable es el cazón frito rebozado en maíz, con crema de patata revolcona y piparras encurtidas, con un delicioso sabor y un rebozado perfecto. Y para terminar por todo lo alto, algo dulce: el Killo royale, un postre de autor que consiste en un parfait de Cassis con sabayón de cava.
Hay algo seguro, al ver la carta dan ganas de pedirlo todo, así que quien vaya volverá, tanto por sus platos y ambiente, como por el servicio. Y es que no hace falta esperar al verano para viajar a Cádiz, gracias a Killo el comensal se traslada sin salir de Madrid.
Datos de interés del restaurante Killo, Madrid:
- Precio medio: 35 €
- Dirección: C/Joaquín María López 46, CP: 28015 Madrid
- Redes sociales: Instagram
- Tipo de cocina: española.
- Lo mejor: disfrutar de platos de inspiración gaditana sin salir de Madrid.
- Área de mejora: el pan puede mejorar.
- Nota: 8,5/10
Amante de la gastronomía. Me encanta descubrir restaurantes, viajar, probar productos nuevos, en definitiva, disfrutar…
Me gustó mucho este sitio, ese gofre me dejó loco. Con lo que viajo por Cádiz, me apunto el original en Zahara para visitarlo, jejejeje.
Gracias por los tips, como siempre
Gracias a tí por leerme, Javi. La verdad es que esa versión de la clásica tortilla de camarones es un diez. A ver si este verano, cuando veranee por la zona, puedo visitar a su hermano mayor. Tras probar Killo estoy segura de que me va a encantar.
Un abrazo.