Probablemente el nombre de Camellia sinensis no sea muy conocido, sin embargo, es la especie vegetal o planta de la que sale el té, una bebida de calidad extendida a nivel global que tiene muchos beneficios.
El té, segunda bebida más consumida del mundo detrás del agua, es una infusión preparada a base de las hojas y de los brotes de la planta del té. A pesar de que comúnmente se habla del té como si todas las bebidas resultantes fueran iguales, existen variedades que dependen, mayormente, del grado de oxidación de las hojas.
Por otra parte, hay varias recetas de té que muestran los matices, las propiedades y también los sabores, para profundizar sobre el tema, basta con consultar la tienda online de aromas de té.
EL TÉ
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Cualquier té, ya sea de calidad o no, nace de la misma planta, la camellia sinensis, un arbusto que mide entre uno y dos metros, aunque a veces puede llegar a superar los diez metros. Su origen está en Oriente, donde el arbusto crecía de forma silvestre. Además, hay indicios de que desde el año 250 antes de Cristo las hojas del té se usaban en China para dar buen sabor al agua.
Poco a poco, las rutas comerciales con Europa fueron expandiendo su consumo, hasta que el té se convirtió en lo que es hoy en día, una bebida muy apreciada por cientos de millones de personas. De hecho, parece que lo previsible es que su consumo siga creciendo en los próximos años, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que basa sus predicciones en el crecimiento de la demanda en China e India. En esos países, los más poblados del mundo y grandes productores de té, el consumo está creciendo especialmente entre los jóvenes de ciudad.
Según las estimaciones de la FAO, la producción mundial de té negro aumentará anualmente en un 2,2 % en la próxima década, para llegar a 4,4 millones de toneladas en 2027, mientras que la de té verde aumentará a un ritmo del 7,5 % anual para llegar a 3,6 millones de toneladas en 2027.
Además, un informe del Grupo Intergubernamental sobre el Té de la FAO, presentado en 2018, sugiere que el consumo de té de calidad se ha beneficiado del mayor conocimiento sobre sus beneficios antiinflamatorios, antioxidantes y para dietas de pérdida de peso. En este sentido, un estudio publicado en enero de 2020 en The European Journal of Preventive Cardiology concluyó que las personas que beben té tres veces por semana tienen una esperanza de vida 1,26 años más larga.
Ahora bien, dependiendo del té que se elija y se consuma existen posibles ventajas y desventajas, algunas están relacionadas con la calidad, la cantidad de teína, el tipo de elaboración y otras simplemente con los gustos.
¿CÓMO DETERMINAR LA CALIDAD DEL TÉ?
El té es una infusión a base de hojas y brotes de la planta del té, la Camelia Sinensis. Lo habitual, es encontrarlo en bolsitas monodósis, cuyo contenido es netamente polvo, es decir, té triturado sin apenas calidad. Sin embargo, el polvo suele ser un subproducto del buen té tras su proceso de secado y triturado. Lo mismo ocurre con las infusiones.
Hasta 1920 el té que se consumía en Europa (Inglaterra sobre todo) era a granel. Luego la comodidad de la bolsita se impuso.
Para saber diferenciar entre los diferentes grados de calidad del té hay que fijarse en el aroma, en que no sea polvo, excepto el matcha, en que se pueda infusionar varias veces y además, no lleve sabores artificiales.
¿QUÉ CALIDAD TIENE EL TÉ QUE SE CONSUME?
A día de hoy, lo que más se comercializa y consume es el polvo resultante de un tercer prensado de una planta de té. Sin embargo, la tendencia lleva a que las personas se preocupen por comprar un producto de mejor calidad, donde también se aprecie el origen, el método de elaboración, el tiempo de infusionado, etc.
LAS CATEGORÍAS DEL TÉ Y SUS BENEFICIOS
Para elaborar los diferentes “tipos de té” hay que tener en cuenta el grado de oxidación de la planta pues oscurece el color de las hojas, agrega aroma y sabores. Precisamente, el color es el elemento distintivo que sirve para realizar la catalogación más habitual en el mercado.
TÉ VERDE
Es el té que se produce a partir de hojas del té sin oxidación, ni fermentación. Para ello, las hojas se secan, se someten a un tratamiento de calor y se cortan sin fermentar. Por eso, el gusto del té verde es más fresco que otros tipos de té y normalmente no se sirve con leche ni azúcar.
El té verde es bajo en teína, rico en minerales y en vitaminas A, E y C y contiene una gran cantidad de antioxidantes. Por ello, es relajante, favorece la reducción de glucosa en la sangre y estimula el sistema inmune. Asimismo, es un acelerador del metabolismo, por lo que supone un ayuda en ciertas dietas.
TÉ MATCHA
Al igual que ocurre con el té verde, se utilizan las hojas más verdes, se muelen y luego, para preparalo hay que seguir un mini ritual para disolver el té en el agua, ya que no se infusiona. Entre sus propiedades, además de estar considerado como un superalimento, destacan los antioxidantes, polifenoles y también la L-teanina.
TÉ AMARILLO
Este tipo de té no es tan común y se produce solamente en China, por lo que no suele encontrarse fácilmente y debido a su calidad, suele ser bastante caro. Se trata de un té con una oxidación corta y controlada, tras un proceso concreto. Ofrece unas ventajas concretas como ser muy antioxidante, antiinflamatorio, cuida de la salud cardiaca, etc.
TÉ BLANCO
Recibe su nombre por el color de los pelos de la parte inferior de las hojas, que son siempre hojas jóvenes y nuevos brotes. Como el té verde, tampoco se deja fermentar. Tradicionalmente, se seleccionaban las mejores plantas producir el té blanco. Por eso se le conoce en China como “té del emperador”.
Es el más rico en antioxidantes, cuenta con hasta el triple que el té verde, lo que le da fama como “elixir de eterna juventud”. El té blanco ayuda también a aumentar la producción de serotonina y dopamina en el cerebro, que son dos hormonas clave para el estado de ánimo y la atención.
TÉ AZUL / OOLONG
Se elabora con un grado de oxidación mínimo y muy lento. Así mismo, las hojas fermentan la mitad del tiempo que las del té negro, lo que resulta en un té muy aromático.
Además de ser antioxidante y acelerar el metabolismo, cualidades que comparte con otros de este listado, es muy beneficioso para la digestión y contiene poca teína.
TÉ NEGRO
Este tipo de té se realiza con un ciclo de oxidación completo, lo que produce unas hojas que resultan en una infusión muy oscura, con tintes rojizos, motivo por el cual en Asia al té negro se le conoce como té rojo. Después una selección de las hojas, estas se fermentan y se secan, y continúan un proceso de oxidación del 100%.
Este té se usa para hacer kombucha casera. Los beneficios más destacados del té negro es que ayuda a disminuir el nivel de colesterol en sangre, también ayuda a mantener las arterias en buen estado, por ende previene enfermedades cardíacas y protege el sistema inmunitario.
TÉ ROJO O PU´ERH
El té rojo es originario de Pu´Ehr en Yunnan, China. Según la tradición, el té rojo se elabora con hojas de té verde fermentadas que se almacenan en barricas de bambú un tiempo mínimo de 2 años. Los beneficios son muchos, ayuda a perder peso, es diurético, mejora la digestión, etc.
No sólo se consume té a modo de bebida, sino que también está presente en infinidad de recetas, como unas galletas de té matcha, diferentes pasteles, muffins o panes. Al igual que es tendencia incorporarlo la coctelería.
Directora, editora y redactora de elblogdeceleste.
Me apasiona la gastronomía desde el producto, productores, experiencias, recetas, restaurantes hasta los viajes relacionados con la gastronomía.
Mi canal es el digital, tengo amplia experiencia en el sector, redacción SEO y gestión profesional de social media.
Colaboro en distintos medios nacionales digitales como periódicos, revistas y radio.
Además de mi formación en MKT digital y ventas, he estudiado cocina francesa en Le Cordon Bleu.
Participo en eventos del sector como ponente, presentadora, chef y jurado.
Soy matchalover. ya me gustaba de antes, pero tras visitar Japón mucho más. Es curioso que allí en muchos restaurantes, siempre hay algún tipo de té gratuito para que el comensal se vaya sirviendo a su gusto (los refrescos y el alcohol son bastante caros). Jamás pensé que comería sushi bebiendo té, pero ya ves, jajaja.
anda, no tenía ni idea, justo es el que menos me gusta, soy más de té azul, pero es maravilloso que se esté introduciendo poco a poco en los nuestros. Un abrazo. Celeste